Mucho más que madera y clavos: Lo que aprendí construyendo mi BikiniHouse con mis hijos

Mucho más que madera y clavos: Lo que aprendí construyendo mi BikiniHouse con mis hijos

Gus Malabares

Hay un momento mágico en la construcción de cualquier sueño. No es cuando pones la primera piedra, ni cuando cortas el listón inaugural. Es ese momento intermedio, entre el aserrín, el sol en la cara y el esqueleto de madera desnuda, donde te das cuenta de que estás construyendo mucho más que una cabina.

Mirar a mis hijos trepar por la estructura en forma de "A" de nuestra futura BikiniHouse, con el martillo en una mano y una sonrisa de conquista en la boca, me hizo entender la esencia de lo que estamos creando aquí.

La mejor escuela no tiene paredes (todavía)

 

En un mundo digital, donde todo se desliza en una pantalla, sentir la textura de la madera, entender el peso de las herramientas y ver cómo una idea se levanta del suelo es un acto revolucionario.

Al involucrar a mis hijos en este proceso, no solo estamos levantando un refugio; les estoy enseñando que:

  • Las cosas valiosas toman tiempo y esfuerzo.

  • Somos capaces de crear nuestro propio entorno.

  • El respeto por los materiales es respeto por la naturaleza.

Ellos creen que están jugando a escalar una montaña de madera, pero en realidad están absorbiendo la filosofía del "hacedor", del anfitrión que cuida y crea.

 

Una BikiniHouse tiene alma

 

¿Por qué elegimos construir así? Porque creemos que la energía que se pone en la construcción se queda en el lugar.

Cuando un viajero llegue a esta aldea y se hospede en esta cabina, no dormirá en una habitación de hotel prefabricada y estéril. Dormirá en un espacio que fue medido, cortado y ensamblado con risas, con aprendizaje y con familia. Esa calidez no se compra, se construye.

Esta es la diferencia fundamental del movimiento BikiniHouses: cada lugar tiene una historia. El anfitrión no es un administrador anónimo, es alguien que conoce cada viga porque, muchas veces, él mismo la colocó ahí.

 

De la construcción a la experiencia

 

Ver a los niños participar me recordó que la construcción misma es parte de nuestro Menú de Experiencias.

En nuestras aldeas, no ocultamos el proceso. Al contrario, lo celebramos. Quizás tú, como futuro viajero, no vengas a levantar muros, pero al estar aquí, te conectas con esa energía de creación. O quizás, te inspire tanto que tu próxima experiencia sea aprender a usar el taladro y la sierra con nosotros.

¿Te animas a construir tu legado?

 

Ya sea que sueñes con ser anfitrión y levantar tu propia cabina en la naturaleza, o seas un viajero buscando un lugar que tenga pulso y corazón, BikiniHouses es tu tribu.

Aquí no solo construimos techos para resguardarnos de la lluvia; construimos escenarios para que la vida, la familia y las mejores memorias sucedan.

¿Listo para ser parte de esto?

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